Todas las clases comienzan y terminan con un saludo formal (reigi) cuyo propósito es contener la experiencia del entrenamiento dentro de los límites de la atención, la confianza y el respeto.

Estos son los ingredientes esenciales para la creación de una atmósfera en el Dojo, donde los practicantes pueden ponerse bajo presión los unos a los otros con seguridad sin permitir que la práctica derive hacia la competitividad o quede fuera de control.

La estructura básica de una clase de Taijutsu (técnica de mano vacía) en Aikido es, generalmente, como sigue: