Entrenamiento técnico (Taijutsu)
Constituye el núcleo de cada clase. El formato de del entrenamiento de técnicas es un ritual preestablecido (kata). Este es un formato tradicional japonés por el que se fijan los roles del atacante (uke) y el defensor (tori), y en los niveles básicos de formación, la técnica también se decide de antemano.
Los compañeros de entrenamiento se turnan para ser ambos el que ataca y el que se defiende. Como atacante, uke realiza un ataque a tori para que éste responda y absorba. La energía del ataque se armoniza y se vuelve contra el atacante según la técnica concreta que se esté practicando. Es ahora el momento en que los atacantes practican la no-resistencia (ukemi) mientras fluyen con la resolución de la técnica que puede ser bien una proyección (nage waza) o una inmovilización en el suelo (osae waza).
Por tanto, el entrenamiento basado en el ataque y defensa es una práctica para aprender cómo «surfear las olas» a través de la apertura a la no-resistencia, comprendiendo los ritmos del vacío y del lleno presentes en todos los movimientos y cambios.
El ataque (yang) se absorbe (yin) por el defensor y es devuelto (yang) al atacante, en forma de técnica, quien es absorbido a través de la «recepción» (yin). Lo importante en la defensa o en el ataque es la fusión y la no-resistencia, fluir de ida y vuelta entre el yin (receptivo) y el yang (atacante).
Las técnicas en Aikido no son sólo simplemente «técnicas», en el sentido comúnmente entendido del término, sino que representan y hacen tangible el espíritu que define al Aikido. Cada vez que practicamos una técnica con presencia e intención manteniendo los principios básicos encarnamos el espíritu del Aikido.
La paradoja del entrenamiento consiste en que aprendemos Aikido practicando técnicas, pero el Aikido no está ni restringido ni definido por las técnicas.
Sin embargo, considerar el entrenamiento de «menor» categoría y enfocarse en los principios y filosofía como «superior», sin ser capaz de basarlo en la acción, es un error. Concentrarse sólo en la técnica sin entender los principios también es un error y conduce a una comprensión superficial del Aikido.
Las técnicas son las formas tangibles de los principios del arte y como tal técnicas y principios son inseparables.
El Principio del Equilibrio debe ser un principio que conduzca a la búsqueda del balance entre las técnicas y los principios, no sólo en el Aikido, sino también en la vida diaria.